Fundada en 2011 por tres estudiantes de MIT Media Lab, Formlabs, con sede en Massachusetts, es ahora uno de los principales actores en la industria de la impresión 3D.
En 2013, el fabricante estadounidense de impresoras 3D presentó una de sus primeras máquinas, la Form 1. Desde entonces, Formlabs ha recorrido un largo camino y se ha consolidado gradualmente como líder en el sector de la fabricación aditiva. Hoy en día, la empresa es considerada por muchos como una de las principales referencias en la impresión 3D de resina , en particular gracias a su gama de máquinas Form. Basadas en la tecnología LFS (Low Force Stereolithography), patentada por Formlabs, estas máquinas están destinadas a varios sectores, como el de la joyería y el médico.
Al mismo tiempo, la empresa con sede en Boston también se ha embarcado en la tecnología SLS. En 2017, la compañía presentó la Fuse 1, una impresora 3D que se destaca de otras máquinas SLS por su precio, que según el fabricante es mucho más bajo. Y gracias al proceso de sinterización selectiva por láser (SLS), el Fuse 1 permite a sus usuarios crear piezas complejas con fuertes propiedades mecánicas a partir de nailon, sin soportes de impresión.