La propiedad intelectual en la impresión 3D
Con los desarrollos de las tecnologías 3D ha surgido una gran incógnita a nivel legal y múltiples dudas para los diseñadores y creadores dedicados a ello: ¿Cómo funciona la propiedad intelectual en la impresión 3D? ¿Cómo puedo proteger mis diseños? ¿Qué leyes aplican en caso de que alguien explote comercialmente alguna de mis creaciones?
Para resolver todas estas dudas hemos hablado con el abogado José Leandro Núñez de la firma de abogados Audens, especialista en nuevas tecnologías, Aran Azcarate, CEO del estudio de diseño Commes des Machines y Michael Weinberg, Consejero General de la plataforma de servicios de impresión 3D profesional Shapeways. Para ayudarnos a resolver todas las dudas sobre el tema.
Las plataformas online y la propiedad intelectual en la impresión 3D
Una de las grandes cosas que tenemos como identificar al comenzar a utilizar nuestros modelos 3D en la web son los tipos de plataformas relacionados con la impresión 3D.
Por un lado tenemos los servicios de impresión 3D profesionales, tales como Shapeways o Sculpteo, que abren el mayor número de posibilidades de cuidar los derechos de tus creaciones, por otro lado se encuentran las plataforma de intermediación como 3DHubs o Freelabster, dónde su función es enlazarte con personas que tengan una impresora 3D, aquí se pierden algunas garantías en cuanto el manejo de tu modelos.
Finalmente tenemos los repositorios de modelos 3D como Cults 3D o Thingiverse, donde podemos compartir todos nuestros modelos, pero también pueden ser descargados y modificados para colgarlos nuevamente, más de una ocasión se han escuchado historias relacionadas. Cada uno de los derechos que tenemos se especifican en las plataformas que utilicemos.
¿Cuales son mis derechos si soy diseñador?
Es importante comenzar este apartado hablando de las licencias Creative Commons, las cuales ofrecen diferentes tipos de protección para los autores y artistas. Estas licencias son internacionales y definen las posibles acciones que podemos hacer con respecto al trabajo en cuestión, en nuestro caso un modelo 3D. Existen dos categorías principales de licencias: la que permite un uso comercial o no, y las que permiten modificar el trabajo o no.
Los diseñadores pueden elegir este marco en la plataforma en la que están colocando sus modelos 3D. Por ejemplo, si toman la licencia «Atributo», un usuario podrá distribuir, ajustar y modificar el modelo, siempre que acredite al diseñador de la creación original.
El estudio Commes des Machines, con base en el País Vasco y más de cinco años de experiencia en la impresión 3D y 15 en el campo de la moda, habló de la propiedad intelectual en la impresión 3D y las maneras que hasta ahora han visto para protegerse en su industria.
“Por un lado, nosotros provenimos de la industria de la moda. En nuestra industria, como en tantas otras, hay muy poca protección para la propiedad intelectual. Tienen protección de marcas registradas, pero no existen los derechos de autor, ni casi ninguna protección de patentes. Lo único que no puede copiarse en nuestra industria es la etiqueta o logo. Esa es una razón por la que es tan común ver prendas y accesorios salpicados de logos, no tanto por una cuestión de vanidad o superficialidad… Así que para nosotros nada ha cambiado en este sentido.”
Debido a la poca protección que existe dentro del mundo de la moda respecto a los derechos de autor Commes des Machines se dedica únicamente a mejorar su trabajo, su trabajo se centra en la impresión 3D sostenible y en la creación de pequeñas series para diferentes industrias como la arquitectura o la moda. Por ello prefieren incluso permitir que copien algunos de sus diseños “Como decía Tesla ‘no me preocupa que quieran robar mis ideas. Me preocupa que ellos no las tengan’.”
Además del mundo de la moda existen diseñadores que cuelgan sus modelos 3D en la red o que utilizan plataformas para difundir su trabajo. Qué pasa si han colgado sus modelos en sitios y permiten descargarlo ¿los derechos son aún suyos?, el abogado Leandro Núñez comenta:
“Dependerá de los casos: si se trata de un objeto sencillo (por ejemplo, un dado) será difícil que el diseño supere el umbral mínimo de novedad u originalidad que se exige para que una obra esté protegida por derechos de propiedad intelectual o industrial. En cambio, si el diseño fuese novedoso y original sí que sería posible protegerlo, bien por la vía de los derechos de autor, bien mediante su registro como diseño industrial. En este caso, el mero hecho de colgar el archivo STL en la red no afecta a la titularidad de los derechos, por lo que sí, continuarán siendo tuyos”
El abogado comenta que los diseños son fáciles de proteger, pero lamentablemente las ideas no. En países como España aún somos libres de imitar las ideas de los demás, pero al registrar nuestro diseño tenemos un poco más de protección.
“Una buena idea, si hemos creado un diseño novedoso y original, es registrarlo como diseño industrial ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, o su homóloga europea. Es un procedimiento relativamente económico y rápido que, a menudo, merece la pena.”
¿Cuáles son mis derechos si soy un usuario?
La primera pregunta que tienes que hacerte como usuario es saber que utilidad le darás al modelos que quieres descargar o imprimir, si tendrá un carácter personal o comercial.
Cambian completamente los derechos relacionados con la propiedad intelectual en la impresión 3D dependiendo del uso que queremos darle a nuestro modelos 3D.
“El uso meramente privado difícilmente será considerado como delictivo, como sí puede ocurrir con el uso comercial; y, para seguir, el riesgo derivado de una impresión para uso exclusivamente personal es muy inferior, tanto desde el punto de vista económico como del jurídico”. Comentó Leandro.
A partir de nuestra decisión, es importante leer las condiciones de uso del modelo que queremos utilizar, ya que la clave suele estar ahi. Si por alguna razón no estamos seguros de la protección que tenga podemos acudir a bases de datos con los registros de diseños como Design View.
Dentro de los nuevos desarrollos de la impresión 3D surge una nueva solución para los que son más diestros en su utilización, suplir piezas de recambio originales por piezas creadas con fabricación aditiva. En este punto ¿hasta dónde es legal reponer una piezas de nuestro coche, por ejemplo?
En este sentido el abogado nos comenta que es algo que aún no está claro, debido a la novedad de las tecnologías 3D es muy difícil aún poder aplicar una ley “La normativa no está clara: por ejemplo, el titular de un diseño industrial no puede demandar a los consumidores que adquieran un objeto «de buena fe para uso personal”. ¿Se aplica eso a la impresión 3D de una pieza de repuesto? Yo diría que sí, ¡pero es discutible y no está nada claro!”.
¿Qué derechos puedo dar si soy una plataforma profesional?
Aún no es tan común que todos los diseñadores utilicen plataformas para sus desarrollos, como el caso de Commes des Machines que les gusta guardar una idea más tradicional “No pretendemos vender piezas al consumidor final sino que proveemos a otros de piezas personalizadas y sostenibles impresas en 3D. Nosotros hemos aprendido de los makers y de su enorme generosidad pero no somos makers. Somos proveedores de toda la vida, pero en vez de emplear máquinas de coser, empleamos impresoras.”
A pesar de que la idea tradicional de creación es algo que existe, también es un hecho que las plataformas de servicio de impresión 3D profesional cada idea están cobrando más fuerza. Para resolver las dudas sobre posibles duplicación de modelos o cómo ayuda a resolver un problema de propiedad intelectual en la impresión 3D de una plataforma profesional, hablamos con la empresa de los Países Bajos, Shapeways.
Para entender cómo procede un gigante como estos en la gestión de nuestros diseños Michael Weinberg nos cuenta que existe algo que denominan Safe Harbour, en donde la plataforma cree desde el inicio que tue eres el creador del modelo que estás colgando en su sitio.
“Suponemos que nos está diciendo la verdad, hasta que escuchemos de manera diferente. Si luego recibimos un correo electrónico a otra persona que dice este modelo le pertenece y están dispuestos a llevarlo más lejos, entonces el modelo se retira. Luego alertamos al dueño de la tienda de la solicitud de eliminación (DMCA). El propietario no puede hacer nada o desafiar el aviso de eliminación. Luego pueden enviar un contra aviso; jurando bajo pena de perjurio que creen que no están infringiendo. Shapeways envía esto al quejoso original; diciendo que en 10 días el modelo original aumentará, a menos que sepamos de ellos. Luego pueden aceptar eso, o ir a la corte para tratar más lejos.”
En este tipo de situaciones podemos concluir que el papel de empresas como Shapeways no es evaluar cuál de los diseñadores tiene la razón. Su trabajo es facilitar la interacción entre las dos partes.
Shapeways tiene cerca de 1 millón de miembros y 190.000 modelos colgados en su sitio web, pero al preguntar sobre la cantidad de veces que surgen problemas relacionados con la propiedad de derechos nos comentaron que es algo que ocurre entre 1000 a máximo 2000 veces por año, un mínimo si miramos las cifras globales
Respaldos legales de la propiedad intelectual en la impresión 3D
La ley lleva un poco de retraso en comparación con las innovaciones en nuevas tecnologías, a pesar de que se han encontrado maneras de registrar modelos 3D y de “proteger” en cierta medida algunos de los modelos, aún estamos muy lejos de tener un protección real de los derechos de autor.
Empresas como Disney Studios han patentado una solución para evitar la duplicación y escaneado de sus juguetes y que no sean fácilmente reproducibles con la impresión 3D. Pero existen empresas que se encuentran trabajando en las marcas de agua para los modelos 3D, empresas relacionadas con el sector también han lanzado diferentes tutoriales para hacerlo de manera sencilla desde nuestra software 3D.
Aún nos quedan algunos años para que todas las medidas de protección de la propiedad intelectual en la impresión 3D puedan llegar a nosotros. Son cada día más lo abogados que se especializan en nuevas tecnologías y los diseñadores que conocen sus derechos.
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Buenos días. Por favor, aclaradme un supuesto real: en el hospital hay compañeras que se hacen cortes al abrir ampollas de vidrio. Hay varios modelos de aparatos que permiten coger las ampollas y romperlas sin riesgo de corte. Con mi programa de diseño he creado desde CERO objetos de similar función. ¿Hasta qué punto pueden denunciarme por la propiedad intelectual? ¿Puedo regalarlos a las enfermeras? ¿O que paguen solamente el coste del material? ¿Y si cuelgo mis archivos STL creados desde CERO en internet? ¿Pueden decirme algo o cerrarme el perfil donde los cuelgue, en base a que «se parecen»? Porque que sea porque funcionen de manera similar no creo, porque patentar «el movimiento para partir la ampolla» sería de circo… Gracias.