El fabricante británico Renishaw ha sido uno de los principales proveedores de soluciones tecnológicas desde su fundación en 1973. Aunque inicialmente se centró en las máquinas de medición por coordenadas, la empresa se diversificó rápidamente a otros sectores antes de entrar en la fabricación aditiva de metales en 2011. En la actualidad, la empresa tiene 77 oficinas en 36 países, con más de 5000 empleados en todo el mundo (incluidos 3000 con sede en el Reino Unido).
En cuanto a la fabricación aditiva de metales, Renishaw se ha hecho rápidamente un nombre en este campo. En la actualidad, ofrece su línea RenAM 500 de impresoras 3D de metal, compuesta por RenAM 500Q, RenAM500S y RenAM500 Flex. Todas ellas utilizan la tecnología de fusión de lecho de polvo metálico para todas sus máquinas. En cuanto a las aplicaciones, participan en varios sectores, pero han obtenido reconocimiento en los últimos años especialmente por su trabajo con British Cycling en la creación de mejores bicicletas mediante impresión 3D en metal para competiciones internacionales como los Juegos de la Commonwealth y los Juegos Olímpicos.